domingo, 22 de junio de 2014

MIGUEL ACEVEDO, TOROS BRAVOS...

"No quiero pensar porque no quiero que el dolor del corazón se una al dolor del pensamiento."
(Emilio Castelar)



      Poderoso animal.



Enrique Iglesias "Ayer".



   Miguel Acevedo se forma en la Escuela de Artes y Oficios de Córdoba. Ya desde muy joven mostraba sus dotes en el dibujo y la pintura.


Obra de Miguel Acevedo.

   En sus obras predomina la naturaleza, el campo y la vida al aire libre, en la que la luz y las sombras juegan un papel muy importante. Unos de los motivos más reconocidos, son entre otros, los que dan el valor y la importancia a los toros bravos, ocupando estos, gran parte de escenas producidas por este pintor, y quizás debido en parte, a una pequeña incursión que realizó en el mundo taurino.




Toros bravos, obra de Acevedo.


   A mi personalmente no me gusta el mundo taurino, estoy totalmente en contra de que se denomine "Fiesta Nacional" a una sangría, respeto a quien le guste pero como se suele decir, no comparto. Ni este tipo de festejo, ni cualquier otro donde los animales sean los protagonistas de la brutalizad y poca sensibilidad ante otro ser vivo, del ser humano, que necesita de este tipo de demostraciones para sentirse un ser superior, cuando en realidad demuestra otro tipo de cosas. Entre ellas "El Toro de la Vega", que me resulta una de las mayores salvajadas llenas de violencia, la cual, se muestra y enseña como algo cultural , tremendo...



Toro bravo.

   Así que yo en este caso, lo único que muestro es la belleza de este animal poderoso.




   Esta es la historia de un toro bravo, algo diferente, al que le gustaba oler las flores y disfrutar de la tranquilidad del campo, escrita por Munro Leaf.

   En un día en el que Ferdinando estaba disfrutando de uno de esos días que tanto le gustaban, fue picado por una avispa, lo que extrañamente, provocó en él algo que no conocía, la bravura y un enfurecimiento, que agradó a unos picadores que visitaban el lugar, lo que hizo que lo llevaran a la plaza para ser toreado.





   Pero Ferdinando no sorprendió precisamente por su bravura, sino porque se dedicó a oler las flores que lucían las mujeres presentes y a mostrarse de una forma tranquila, lejos de la violencia que el público esperaba. Con todo esto, lo único que pudieron hacer, fué devolver a Ferdinando a su dehesa, donde seguiría siendo un toro feliz.
    

No hay comentarios:

Publicar un comentario

El titular de este blog no se hace responsable de los comentarios realizados por los visitantes. Se eliminará cualquier comentario fuera de lugar, ya que todo mensaje será anteriormente leído y moderado.

Únicamente serán publicados los comentarios que respeten estas reglas:

- No incluyan links no necesarios en el contenido de su comentario.
- Si queréis dejar la url de vuestro blog, hacedlo utilizando la opción OpenID.
- No se aceptan comentarios tipo SPAM.
- Su comentario debe estar relacionado al contenido del post.

SI ALGUIEN NO ESTÁ DE ACUERDO EN APARECER EN EL BLOG, SE ANULARÁ INMEDIATAMENTE LA ENTRADA QUE SE LE DEDICA.

VISITAS RECIBIDAS...